¿Qué pasa en el cuerpo durante el embarazo?
El embarazo viene con una lista de cambios, algunos emocionantes, otros un poco incómodos:
- Aumento de peso: Esto afecta la postura, el equilibrio y genera más presión en tus articulaciones.
- Ligamentos más elásticos: Gracias a la hormona relaxina, los ligamentos se aflojan, lo que aumenta el riesgo de lesiones.
- Posturas raras: El crecimiento del útero cambia tu centro de gravedad y puede provocar dolores en la zona lumbar o cervical.
- Hinchazón: Muchas notan que las piernas y/o pies se inflaman por la retención de líquidos.
Aunque estos cambios son normales, no significa que tengas que sufrirlos. Aquí es donde la fisioterapia puede ayudarte a sentirte mucho mejor.
Beneficios de la fisioterapia durante el embarazo
- Alivia dolores. Dolores en la espalda, pelvis, caderas… ¡no tienen por qué ser tu día a día! Con técnicas manuales y ejercicios, puedes encontrar alivio.
- Corrige la postura.Con el peso del bebé y los cambios hormonales, la postura sufre. Trabajar en esto puede prevenir molestias musculares y articulares.
- Fortalece los músculos clave. El suelo pélvico, el abdomen, la espalda… todo necesita estar fuerte para soportar al bebé y prepararte para el parto.
- Te prepara para el parto. Hay ejercicios específicos que mejoran la movilidad pélvica, aumentan la elasticidad de los tejidos y te enseñan a respirar mejor durante las contracciones.
- Reduce el estrés. El embarazo puede ser un carrusel de emociones. Las técnicas de relajación y mindfulness que se trabajan en fisioterapia te ayudan a mantener la calma.
- Previene problemas postparto.Desde incontinencia hasta dolores en la espalda, muchas molestias del postparto se pueden evitar fortaleciendo los músculos y aprendiendo a moverte correctamente.

¿Qué técnicas son útiles durante el embarazo?
La fisioterapia durante el embarazo se adapta a cada mujer, pero aquí van algunas de las técnicas más comunes:
- Masajes terapéuticos. Ideales para aliviar el dolor muscular, mejorar la circulación y reducir la hinchazón. ¡Y son muy relajantes!
- Ejercicios para el suelo pélvico. Sí, los famosos Kegel. Estos ejercicios son geniales para fortalecer esta zona y prevenir problemas como la incontinencia.
- Hidroterapia. Trabajar en el agua alivia la presión sobre las articulaciones, mejora la circulación y es una forma segura de te mantengas activa.
- Ejercicios de respiración. Aprender a respirar correctamente es un arma secreta para reducir el estrés y enfrentarte mejor al parto.
- Estiramientos suaves. Perfectos para reducir la rigidez muscular y mejorar la flexibilidad, sobre todo en la zona de la pelvis.
- Movilizaciones articulares. Con técnicas suaves se mejora la movilidad de las articulaciones, que pueden resentirse con tantos cambios corporales.
¡Ejercicios que puedes hacer si estás embarazada
Además de las técnicas anteriores, hay ejercicios simples y seguros que puedes practicar (siempre con la supervisión de tu fisioterapeuta):
- Puente pélvico: Fortalece los glúteos y alivia la presión en la zona lumbar.
- Sentadillas suaves: Preparan la pelvis y fortalecen las piernas.
Postura del gato: Inspirada en el yoga, es genial para mejorar la movilidad de la columna. - Elevación de piernas: Ayuda a mejorar la circulación y reduce la hinchazón.
- Círculos pélvicos: Siéntate en una pelota de pilates y haz movimientos circulares con la pelvis. Sencillo y súper útil.

Precauciones importantes
Aunque la fisioterapia es súper beneficiosa, hay cositas que debes tener en cuenta:
- Consulta a tu médico: Antes de empezar, asegúrate de que todo está en orden con tu obstetra.
- Nada de ejercicios de alto impacto: Correr, saltar o levantar pesas muy pesadas están fuera del menú.
- Escucha a tu cuerpo: Si algo te duele o no te sienta bien, para y consúltalo con tu fisioterapeuta.
¡Cuida de ti y de tu bebé!
El embarazo es una etapa única y merece ser vivida con bienestar. La fisioterapia es esa herramienta que no solo alivia molestias, sino que también te prepara para un parto más tranquilo y un postparto sin tantas sorpresas incómodas.
Así que, si estás embarazada, anímate a incluirla en tu rutina de cuidados. Busca un fisioterapeuta especializado y disfruta de un embarazo más saludable y feliz.
Recuerda: cuidarte a ti es cuidar también a tu bebé. ¡Empieza hoy mismo! 💛